Al contemplar la serie “Matiz de Rosas”, uno no puede evitar ser transportado a ese momento mágico justo antes del amanecer, donde las sombras y la luz juegan a entretejerse en un delicado baile de colores. La colección captura la esencia de un jardín de ensueño, uno que parece existir en la delgada línea entre el sueño y la realidad. Cada imagen de la serie es una oda a la belleza efímera de las rosas, cuyos pétalos parecen teñidos por los primeros rayos del sol.
Al ver la segunda imagen, es evidente cómo los recursos visuales de la serie “Matiz de Rosas” se pueden trasladar con éxito al retrato. La modelo, enmarcada contra un fondo que evoca los tonos suaves y las texturas de las primeras horas del día, resalta por su belleza natural y la serenidad que transmite. Esto demuestra el poder de un fondo bien elegido, que complementa y eleva la temática de la fotografía de retrato.
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